La innovación lleva tiempo de moda como argumentario para apoyar el desarrollo empresarial, bien sea de empresas tradicionales, bien sea de nuevas empresas (especialmente de base tecnológica). Y esto hace que parezca que la innovación surge simplemente de la intención de una persona, porque lo pone un día como tarea en su agenda, o de jóvenes emprendedores que han tomado la decisión de ser innovadores de un día para otro.

Pero nada más lejos de la realidad. La innovación es un proceso, y como tal es una actividad continua que además puede ser muy larga, y que no siempre da sus frutos de la manera esperada.

El primer paso para poder innovar es estar convencido de intentar hacer las cosas de manera diferente. A continuación se debe trazar un plan que no va a ser fácil llevar a cabo, requiere esfuerzo y constancia. Aquí van algunos apuntes para los que se decidan a considerar la innovación como una actividad más dentro de su negocio:

  • Objetivos reales pero ambiciosos: la innovación tiene unos objetivos que a la fuerza ha de ser ambiciosos para cambiar las cosas, y no por ello deben ser irreales. Se trata de un equilibrio complejo así que mide bien los objetivos.
  • Reserva un espacio de tiempo para la innovación, no es una tarea secundaria, es una tarea principal para el negocio. Todo el equipo que esté implicado en alguna de las tareas del proceso de innovación tiene que ser consciente de que como tarea principal debe ser atendida con la prioridad correspondiente. Si se deja «para mañana» al final no se hace nada.
  • Proporciona los esfuerzos dedicados a la innovación de acuerdo a los recursos disponibles: Como actividad que debe ser considerada principal, pero no tiene una productividad inmediata ni a corto plazo has de planificar muy bien cuál es el esfuerzo de innovación o cuáles son los recursos que puedes dedicar a la innovación, y éstos deben ser coherentes con los recursos globales de tu negocio.
  • Elige bien el área de innovación, de una en una. No es lo mismo innovar en un área de la empresa que en otra, por eso debes elegir bien. Si has marcado correctamente los objetivos, este punto ya lo tendrás casi respondido. En caso necesario solicita ayuda de asesores profesionales para que te orienten en la mejor forma de acometer la innovación dentro de tu empresa.
  • Toda la empresa debe estar implicada en el proceso de innovación:  Toda la empresa ha de estar convencida de que la actividad de innovación es necesaria e importante. Por este motivo es muy recomendable que comiences el proceso de innovación por implantar una comunicación fluida y eficaz entre el personal de la empresa.
  • No sólo de dinero vive la innovación, el principal recurso es el talento humano.